María Valverde: “La etiqueta de lolita me la podrían haber ahorrado”
De pequeña, María Valverde solía fingir que sufría ataques de epilepsia. Se tiraba al suelo en su casa, en el barrio madrileño de Carabanchel, y simulaba tener convulsiones. Dice que lo hacía para llamar la atención de su madre, enfermera de profesión, y de su padre, técnico de calefacción, “manitas” y administrativo. “Cuando tus padres son trabajadores y te pones mala, tienes que ir al colegio igual o te mandan a casa de tus abuelos. Yo imitaba las crisis de los niños con los que trabajaba mi madre para que se fijara en mí”, recuerda Valverde (Madrid, 38 años) durante la charla con El País Semanal en una cafetería de Chueca. Inconscientemente, la María niña se estaba preparando para ser actriz y para algo más. “Aquellas actuaciones me ayudaron a entender el sufrimiento ajeno. Fueron la semilla de mi necesidad vital de luchar por la gente que lo necesita”, reflexiona con su voz dulce y pausada.
Fotografía:
Nico Bustos
Estilismo:
Juan Cebrián
Maquillaje y peluquería:
Paula Soroa (TEN Agency)
Manicura:
Nubia Soacha
Producción:
Cristina Serrano
Asistente digital:
Lorenzo Profilo
Asistentes de fotografía:
Federica Falcone y Orlando Gutiérrez
Asistentes de estilismo:
Paula Alcalde y Carmen Cruz