Una unidad de destino: la única política de Mazón es su salvación
En la Casa de Cultura de Aigües podemos ver estos días la exposición Urbanizaciones fantasma: tras la huella de la burbuja inmobiliaria en Alicante. Las fotografías de Carlos Campillos conforman un documento impresionante sobre el fracaso de aquella Comunidad Valenciana destinada a asombrar a España, según afirmaban los gobernantes del momento. La exposición debería recorrer nuestras ciudades y pueblos para refrescar la escasa memoria que los valencianos guardamos de unos asuntos que nos llevaron a la ruina y que aún estamos pagando. No espero que el gobierno actual se ofrezca voluntario para la tarea, pero podrían encargarse de ella los partidos de la oposición. Las protestas en las Cortes Valencianas son necesarias, pero la política debe pisar la calle si aspira a ganar el corazón de los ciudadanos.